jueves, 9 de mayo de 2013

ACTIVIDAD 7

Aquí tuvimos que elegir el cuento tradicional que más nos gustara... Con el siguiente cambio: los personajes de este cuento deciden hacer un anuncio y, gracias a él, el final de dicha historia es distinto.
Algunos muy buenos:
La versión de Ander:
Un día Caperucita Roja estaba en su casa preparándose para ir a casa de su abuelita. Estaba en camino, cuando un lobo pasó por allí, pero no le hizo mucho caso. Llegó a casa de su abuelita, cuando estaban las dos calladas y dijo: "¡¡Hola, abuelita, te enseño los nuevos productos a la venta!!".
De repente, sacó de su cesta nuevos juguetes, cremas, comida... y le vendió todos los medicamentos necesarios para que la abuelita volviera a ser como antes. Pero, de repente, salió el lobo feroz y se comió la cesta con todos los productos. Como llevaba todo colgando, la gente veía los productos más chulos, así que los compraban y metían el dinero en la cesta, pero no se daba cuenta.
Más tarde, vio que no podía correr más y que pesaba mucho, entonces dejó la cesta en la puerta y se fue cuando Caperucita Roja se fue, vio la cesta llena de dinero y le dio media parte a la abuela y lo demás para ella.
La versión de Íñigo G:
Los fantásticos tres cerditos
Los tres cerditos, después de sus aventuras con el lobo, decidieron recorrer mundo y explorar nuevos paisajes. Un día se encontraron con una anciana que estaba en peligro, porque unos canis le estaban robando. Entonces los tres cerditos atacaron a los canis con técnica de puercos ancestrales, no tardaron en inmovilizarlos y devolver a la anciana sus pertenencias.
Desde ese día decidieron montar una empresa antirrobos, la llamarían "Anti-Robos TM". Recorrerían el mundo ayudando a los necesitados y luchando contra el hurto, pero necesitaban anunciarse... El anuncio fue inventado por el cerdito pequeño que, a pesar de todo, era el más listo. Se anunciaron de la siguiente forma: "¿Cansado de que te roben y no puedas hacer nada? Tranquilo, somos vuestra solución. Cuando estéis ante un robo, llamadnos al 9999999Mx20".
Su empresa se hizo muy famosa y ganó mucho dinero.
Y el cuento de Sergio:
La Abuelita SA
Érase una vez, en un bosque, una niña llamada Caperucita Roja que hacía todo lo que le decía su madre y era muy obediente y buena. Una vez, su abuelita, que vivía al otro extremo del bosque, estaba muy enferma, así que su madre le pidió que llevara una cesta con comida. Rauda y veloz, atravesó el bosque, pero se encontró con el lobo, que le propuso una carrera hasta casa de la abuelita. Ella aceptó. El lobo llegó un poco más tarde que Caperucita, pues sus piernas viejas y peludas le pesaban cada vez más. En realidad, no era el lobo atlético y veloz que dicen en el cuento original, sino que era un saco de pelo solitario y viejo. El lobo, harto ya de las constantes burlas de Caperucita por haberle ganado, entró raudo a casa de la abuelita dispuesto a devorarla, y Caperucita, para impedirlo, le puso su cesta de comida delante. El lobo se la tragó entera. Entonces, la fiera se sació y dijo:
- Deberías montar una empresa de alimentación tu madre y tú, Caperucita, todo estaba muy rico.
La abuela, viendo los restos de comida en los morros del lobo, supo que la madre de Caperucita usaba sus recetas, se incorporó desde la cama y dijo:
- Si ellas montan una empresa, yo debo estar, ¡soy la cocinera! -dijo la abuela sonriente.
- Acepto, abuelita -le dijo Caperu a su abuela.
El lobo corrió a todos los platós de TV y dijo de todo, se deshizo en elogios hacia la gastronomía de la abuela y, tras una larga negociación, una cadena hizo un anuncio con la abuelita, Caperucita, su madre y todos los habitantes del bosque:
- "¡Alimentación La Abuelita SA, tal bueno que no podrás parar!".
La empresa gastronómica se hizo famosísima. Y en el bosque no les faltó el dinero nunca.




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