sábado, 30 de marzo de 2013

ACTIVIDAD 1

Después de pensar cuáles son los elementos básicos de cualquier anuncio publicitario (da igual que sea comercial o institucional, que esto también lo aprendimos), por grupos tuvimos que escribir un tema, elegido al azar; la profesora se lo pasó a otro grupo, también al azar; y, al final, tuvimos que hacer un anuncio impactante.
Los vamos a poner aquí; pero hay una cosa que nos gustó mucho y que todavía no podemos colgar en nuestro blog de Creación literaria (1º ESO) y es que hicimos una presentación en público de nuestro anuncio, ¡la verdad es que nos los pasamos muy bien!
Anuncio del grupo 1 (Edurne, Berkin, Íñigo B y Sergio):

Anuncio del grupo 2 (Seth, Renato y Helmer):
y... ¡sorpresa! Viene con continuación:

Anuncio del grupo 3 (Carlos, Ander y Diego):
También con sorpresita...

sábado, 23 de marzo de 2013

TERCERA EVALUACIÓN

¡Cómo pasa el curso! ¡Ya estamos en la tercera evaluación!
La hemos empezado muy bien, viendo la película "Los chicos del coro".


Después, Itziar nos ha dicho que en esta última parte del curso vamos a trabajar con la publicidad y la opinión, y la verdad es que tenemos muchas ganas de escribir, dibujar, fotografiar y hacer vídeos ¡ya!

ACTIVIDADES DE EXAMEN II

En la otra pregunta, teníamos que escribir un cuento corto, utilizando los conectores que aparecían en negrita (en el lugar que aparecían) y mezclando al menos tres personajes de cuentos tradicionales con otro personaje moderno (alguien que saliera en los periódicos, en televisión, etc.).
Edurne y Seth escribieron dos estupendos cuentos, ¡sobre todo, teniendo en cuenta que era en un examen!:
EDURNE:
Un día iban Caperucita Roja, el Lobo y la Abuelita a jugar al "Pes 13" en la wii. Mientras estaban yendo al juego, se encontraron con Rajoy, y se fueron. A partir de aquel día, siempre quedaban con Rajoy sobre las 5:00 pm para jugar con él, porque les había caído muy bien. Ahora iban a jugar al "Spots Bros". De pronto, se cortaron las luces y preguntaron qué pasaba , y Rajoy confesó que había tenido que hacer recortes de todas partes, inclusive de los videojuegos, para cobrar muchísimo más dinero los de su partido político. Un día, hicieron un complot y, por fin, consiguieron echar a Rajoy del videojuego, volvió la luz y pudieron estar jugando dos horas a todos lo juegos que ellos quisieron. 
SETH:
Un día Ricitos de Oro decidió exiliar a la Barcina; lo que hizo fue meter droga en su apartamento y cuando el policía Lobo Feroz se enteró, le exilió. A partir de aquel día, hubo una armoniosa tranquilidad en Villa Auditore, se acabó la pobreza, la desesperación y el hambre, hasta que un día comenzó una nueva tiranía. De pronto, Caperucita Roja empezó a embargar las casas, cerro todas las tiendas y se quedó con su contenido, pero Ricitos de Oro, el Lobo Feroz y los tres cerditos se aliaron para derrotarla. A Caperucita le llevaron un presente, era un cofre con Ricitos de Oro dentro. Por fin, se durmió Caperucita. Ricitos de Oro la encadenó y la llevó tan lejos que nunca supo volver. ¡Y colorón colorado este cuento se ha acabado!

ACTIVIDADES EXAMEN I

En el examen de la segunda evaluación, teníamos dos preguntas que hemos hecho bastante bien. En la primera debíamos leer el cuento del sastrecillo valiente de los hermanos Grimm y luego cambiar el narrador y el tiempo  verbal de algunas partes del texto.

Estas son las versiones de Sergio (cambio de narrador del principio del cuento) y de Ander (cambio del tiempo verbal del final):

EL SASTRECILLO VALIENTE



Érase un reino, cuya población ansiaba acabar con un horrible gigante, pues siempre estaba dañando sus cosechas. Mas esto no le preocupaba a un joven sastrecillo. El sólo quería comer su pan con mermelada y acabar con las moscas que no lo dejaban trabajar.
Un día, decidido, cogió su palmeta y, ¡zas!, siete moscas cayeron una tras otra.¡Maté siete de un solo golpe!-gritó. Y, orgulloso, abrió la ventana repitiéndolo a todo pulmón. Un hombre, que venía pensando en el gigante, creyó que se refería a siete gigantes; corrió a decírselo al rey:El sastrecillo mató siete gigantes, de un solo golpe.
El rey y su hija, la hermosa princesa, ordenaron que el valiente sastrecillo se acercara inmediatamente a palacio.
- Yo esperaba que el héroe fuera más fortachón -dijo el rey al ver al joven y simpático sastrecillo-. Debes ser muy valiente, para haber matado a siete gigantes de un solo golpe.
-¿Gigantes? -dijo intrigado el sastrecillo, sin poder aclarar el lío, pues en ese mismo momento lo abrazó la linda princesa y se le acercó el rey, para decirle afectuosamente:
-Si logras capturar al malvado gigante no sólo te daré tesoros, sino también la mano de mi bella hija, la princesa.
-Su excelencia -dijo el sastrecillo- meditaré su propuesta, y se marchó, pensando:Amo a la princesa, pero, ¿cómo mataría a un gigante?. De pronto, un ruido estremecedor lo obligó a subirse a un árbol de naranjas. ¡Era el gigante y por poco lo pisa! Creyó que allí estaba a salvo, pero el malvado -al verlas tan deliciosas- cogió varias naranjas para comérselas. Entre ellas iba nuestro amiguito. Cuando se quiso esconder, ya estaba en la enorme mano, cara a cara con el gigante.
- ¡No te tengo miedo! -le dijo el sastrecillo, tragando saliva, y de inmediato se escondió en la manga de su enorme camisa.
No tardó el gigante en capturarlo, llevándolo hasta el almacén de vinos de su gran castillo. Allí, el sastrecillo le dijo:
- Yo maté a siete de un ¡zas!, ¿tú podrías tomarte todo el vino de este almacén? -el gigante lo miró, herido en su amor propio.
-¡Tú, vil sabandija, no me humillarás! ¡Claro que puedo hacerlo! y el tonto empezó a beber; pero al tercer tonel cayó al piso, totalmente borracho. Nuestro amiguito procedió a encadenarlo, y luego dio aviso a la corte para llevarlo a los calabozos. El sastrecillo fue recibido jubilosamente, y el rey procedió a casar a su bella hija con nuestro valiente amiguito... ¡fueron muy felices! FIN
1.- Érase una vez un reino, en el que yo vivía, cuya población ansiaba acabar con un gigante, pues siempre estaba dañando nuestras cosechas. Esto a mí, joven sastrecillo, no me preocupaba. Yo solo quería comerme mi pan con mermelada y acabar con las moscas que no me dejaban trabajar. Un día, decidido, cogí mi palmeta y ¡zas!, siete moscas cayeron una tras otra. Maté siete de un golpe, lo grité. Orgulloso, abrí la ventana repitiéndolo a todo pulmón. Un hombre, que venía pensando en el gigante, creyendo que yo me refería a siete gigantes, corrió a decírselo al rey: "El sastrecillo mató siete gigantes, de un solo golpe". El rey y su hermosa hija, la hermosa princesa, ordenaron que yo me acercara a palacio.
2.- Cuando se querría esconder, ya estaría en la enorme mano, cara a cara con el gigante. ¡No te tendría miedo! -le diría el sastrecillo, tragando saliva y de inmediato se escondería en la manga de su enorme camisa. No tardaría el gigante en capturarlo, llevándolo hasta el almacén de vinos de su gran castillo. Allí el sastrecillo le diría: "Yo mataría a siete de un ¡zas! ¿Tú podrías tomarte todo el vino del almacén?". El gigante lo miraría herido en su amor propio. ¡Tú, vil sabandija!, me humillaría. ¡Claro que podría hacerlo! Y el tonto empezaría a beber, pero al tercer tonel caería al piso, totalmente borracho.